La conexión entre el humor y comida
Los eventos importantes de la vida pueden activar emociones que llevan a comer excesivamente.
La comida también puede ser una distracción. Si estás angustiada sobre un problema o tenes un conflicto, la comida puede distraerte. Pero la distracción sólo es temporal. Mientras estás comiendo, tus pensamientos se enfocan en el sabor agradable de la comida. Desgraciadamente, cuando terminas de comer tu atención vuelve a tus problemas, y ahora tenes una carga adicional, la culpa.
Cómo recobrar el mando
Los eventos importantes de la vida pueden activar emociones que llevan a comer excesivamente.
La comida también puede ser una distracción. Si estás angustiada sobre un problema o tenes un conflicto, la comida puede distraerte. Pero la distracción sólo es temporal. Mientras estás comiendo, tus pensamientos se enfocan en el sabor agradable de la comida. Desgraciadamente, cuando terminas de comer tu atención vuelve a tus problemas, y ahora tenes una carga adicional, la culpa.
Cómo recobrar el mando
- Aprende a reconocer el verdadero hambre. ¿Tu hambre es físico o emocional? Si comiste hace unas horas y no tenes el estómago con sensación de vacío, probablemente no estás muy hambrienta.
- Conoce tus puntos débiles. Durante los próximos días, anota lo que comes, cuánto comes, cuando comes, cómo estás sintiéndote y cuan hambrienta estás cuando comes. Con el tiempo, podrás discriminar qué cosas estás haciendo mal y modificaras.
- No busques consuelo en la comida. En lugar de desenvolver una barra de chocolate, realiza un paseo, mira una película, escucha música, lee o llama a una amiga.
- No guardes comidas poco saludables.
- Evita ir al supermercado con apetito.
- Que el bocado sea saludable. Si sentís el impulso para comer entre las comidas, elegí un alimento bajo en grasas, bajo en calorías. Puede ser una fruta, verduras o algún cereal libre de grasa. (la tabla de calorías esta en una de las entradas anteriores).